La incorporación de un CEO externo en una empresa familiar plantea desafíos únicos, pero también abre nuevas puertas para el crecimiento y la profesionalización del negocio. En el contexto empresarial peruano, esta práctica está ganando cada vez más relevancia.
Su incorporación debe ser estratégica y altamente profesional. De acuerdo con el CEO Perú y presidente Latam en Cornerstone, Diego Cubas, “cuatro de cada cinco empresas familiares experimentan conflictos con la integración del CEO externo, esto como resultado de diferentes razones”.
Acorde con el especialista en gestión del talento, la incorporación de un líder externo a la empresa familiar puede suponer retos como:
1. Resistencia al cambio. “Los miembros de la familia propietaria pueden mostrar resistencia a ceder el control y aceptar las decisiones de un líder externo, lo que dificulta la implementación de nuevas estrategias y procesos”, asegura Cubas.
2. Diferencias culturales. La cultura y los valores de la empresa familiar pueden colisionar con los del CEO externo, más aún, cuando el nuevo ejecutivo no tuvo una experiencia previa como gerente general en empresa familiar o si no tiene empatía genuina, generando dificultades en la integración y alineación de objetivos.
Relaciones
Un CEO necesita establecer relaciones sólidas con todos los stakeholders involucrados, tiene que identificar quiénes son influenciadores y decisores en la cadena de valor.
La incapacidad para construir y mantener estas relaciones puede llevar al fracaso.