En los últimos años, se ha incrementado el uso de la inteligencia artificial (IA) en las empresas para mejorar la eficiencia y la productividad laboral, implementar soluciones, y desarrollar nuevos productos y servicios. Y es que la necesidad de las compañías por ser cada vez más competitivas ha impulsado en gran medida la adopción de esta tecnología, con el uso de asistentes virtuales o chatbots, en algunos casos para el servicio al cliente.
Felipe Valdez, Senior Division Manager de Tech & Innovation en Cornerstone, menciona que la IA también podría amenazar la privacidad y la seguridad, ya que puede ser utilizada para recopilar y procesar grandes cantidades de datos personales. La dependencia excesiva también es uno de los riesgos porque puede limitar la capacidad de los trabajadores para tomar decisiones y resolver problemas de forma independiente.