
Voces y Opiniones. Cinco competencias le permiten a un líder sobrellevar con éxito un escenario de alta incertidumbre como el de hoy y convertirlo en una oportunidad, escribe Diego Cubas, nuestro Managing Director.
En una crisis global como la del Covid-19 es habitual que los colaboradores de una organización recurran a su CEO en busca de respuestas definitivas sobre cómo afrontar la coyuntura. Y este tiene que dedicar gran parte de su energía a asegurar la supervivencia de la organización en el corto plazo, sin sacrificar la sostenibilidad en el largo plazo.
Hoy el liderazgo orientado a la innovación y a la búsqueda de nuevas oportunidades es fundamental para la evolución del negocio. En ese sentido, es el CEO quien debe —principalmente— poner foco en esa tarea. Además, y en el mismo nivel de relevancia, tiene la responsabilidad de minimizar el impacto hacia los colaboradores ocasionado por la crisis.
Para atender todo ello, el CEO centra sus esfuerzos en la anticipación de oportunidades, en la gestión del actuar y corregir rápidamente para salir adelante, así como en el aprendizaje ágil que exige la transformación. De lo contrario, el riesgo de que fracase es inminente.
Entonces, no solo debe contar con las competencias necesarias para sobrellevar el momento, sino también disponer de una energía que le permita resistir la gran dosis de estrés que conlleva mantener el bote a flote, y convertir este desafío en una oportunidad.
¿Cuáles son la competencias que necesita tener un CEO para enfrentar con éxito esta crisis? Desde mi experiencia en el reclutamiento y la selección de CEO locales y regionales, son las siguientes:
- Determinación. La persistencia, la audacia y el empuje son omnipotentes. En inglés se define como drive, que resume esta cualidad poderosa. Los líderes definen los planes, pero la ejecución determina el éxito de un plan. El ‘hacer que las cosas sucedan’, y destinar con acierto la energía y los recursos necesarios, es una característica crucial.
- Agilidad. La capacidad de anticipar, procesar información, tomar acción y ajustar en el camino rápidamente es lo que define a un líder ágil. Los líderes ágiles no solo armaron un comité de crisis, sino también un comité de innovación desde el primer día de la crisis —o inclusive antes—, sobre la base de una cultura de agilidad que extendieron a lo largo de toda la organización.
- Inteligencia emocional. Un líder hoy necesita comprender y manejar sus emociones y las de los demás. El poder del autoconocimiento, la automotivación y la empatía en estos momentos son fundamentales para manejar la presión y entender el impacto de cada una de sus decisiones.
- Innovación. Los cambios nos impulsan a salir de nuestra zona de confort, y son la principal fuente de creatividad e innovación. Es difícil ver fuera de nuestra caja cuando estamos cómodos. En momentos de crisis, los líderes encuentran las oportunidades y movilizan los recursos necesarios para crear, construir y lanzar al mercado productos y servicios innovadores.
- Comunicación efectiva. Muchas personas dependen de una organización: no solo los colaboradores y clientes, sino también los proveedores, socios estratégicos y accionistas. Todos los stakeholders necesitan saber qué está pasando internamente. La comunicación debe ser constante, clara y concisa, y positiva. El optimismo se transmite con habilidad y estrategia.
Todos en el mundo estamos pasando por un momento difícil, diferente, y que nos obliga a ver las cosas desde otro punto de vista. Pero, un CEO tiene, además, un desafío por delante. Hace algunos años, una gran mentora me dijo que había dos tipos de adrenalina, la de huida y la de ataque. La de huida orienta solo a minimizar el daño y la de ataque, a ver el daño como una oportunidad y destinar la energía, la habilidad y la estrategia a salir adelante.
Puede que, como CEO, no le des la vuelta tan rápido a la crisis, pero estoy seguro de que crearás valor, y ese aprendizaje será recordado para toda la vida como tu legado.
FUENTE: SEMANA ECONÓMICA